CÓMO ORGANIZAR UN VIAJE CON PERRO

Puede parecer obvio, pero cuando viajamos con mascota es IMPRESCINDIBLE organizarse, porque hay muchos factores que hay que tener en cuenta y porque así también te evitas sustos. Y organizar un viaje con perro puede llegar a ser una labor muy tediosa.

Por eso en este post te vamos a contar cómo nos organizamos nosotros, en qué orden y cómo lo hacemos. Vamos, una guía PASO a PASO para que tú también puedas organizar un viaje con perro y ahorres mucho tiempo y disgustos.

El primer paso es decidir el destino al que vais a viajar y algo también muy importante: cómo vais a llegar a ese destino.

En España los perros tienen muy limitado el uso del transporte público, viajar en avión, etc. sobre todo los perros grandes, por eso os vamos a dejar aquí todas las vías posibles:

• Viajar en avión: es el método más rápido, pero los perros de más de 10 kilos tendrán que viajar en bodega, y es algo que JAMÁS OS RECOMENDAREMOS. Viajar en bodega supone que tu perro vaya como una maleta más, con la posibilidad de que le pase algo durante el viaje, sin vigilancia y viajando allí sola con todo oscuro. En caso de que tengas un perro pequeño y esta sea tu opción, lo que hacemos es ir a SkyScanner y buscar el destino que nos aparece, o bien darle a cualquier destino y ver qué precios hay en función de las fechas en las que podamos viajar (porque nos tenemos que adaptar a puentes, festivos y vacaciones). Una vez tenemos el destino fichado, filtramos por aerolíneas y quitamos aquellas que NO ADMITEN MASCOTAS. Tienes más información en nuestro post sobre cómo volar en avión con mascota.
• Viajar en tren: en Europa admiten perros en prácticamente todos los trenes, pero en España solo admiten perros grandes en ciertas rutas de AVE. Nosotros viviendo en Galicia, por ejemplo, lo tendríamos muy complicado, ya que Snow pesa algo más de 10 kilos, con lo cual las opciones se nos limitarían muchísimo.
• Viajar en caravana: esta opción te la recomendamos si tienes más de un perro, porque en la mayoría de hoteles solo admiten un perro por habitación. Además, es una forma de ahorrar dinero porque puedes dormir también en la caravana, y en Europa hay muchísimos sitios para poder acampar, rellenar agua, vaciar la fosa, etc.
• Viajar en coche: la opción que nosotros usamos para ir al Algarve porque no había otra, básicamente. Lo único malo del coche es que tardas más y es más incómodo para el perro, pero haciendo las paradas adecuadas y dejando que el perro estire, todo irá genial. Incluso puedes comprarle un asiento para el coche, ya que irá mucho más cómodo y arropado.
• Viajar en ferry: existen diferentes navieras pet friendly (haremos un post de todas ellas) en las que tu perro puede ir contigo en el camarote. Si los reservas con tiempo te ahorras mucho dinero, y algunas gangas que hay que aprovechar.

Una vez ya hemos elegido el destino, es el momento de buscar alojamiento. Y créeme, es lo que más tardamos en elegir porque al final buscamos un hotel bueno, que no sea caro y que esté en el centro de la ciudad, y a veces esas 3 reglas no se pueden tener. Los pasos que seguimos son;

1. Vamos a Booking y ponemos el destino y las fechas del viaje. Una vez nos salen los hoteles, filtramos por «admiten mascotas» y cualquier característica que quieras que tenga: parking, desayuno incluido, piscina, etc.
2. Dentro de todas las opciones disponibles, vemos la localización del hotel, si hay parada de transporte público cerca, cuáles son los requisitos para mascotas… porque a veces te cobran 40 €/noche por tu perro, e igual te compensa pagar un poco más por un hotel más céntrico que te cobre solo 8 €/noche de suplemento.
3. Una vez ya hemos reservado, SIEMPRE enviamos un mensaje al hotel para avisar de que vamos con perro y si han recibido nuestra reserva. Esto lo hacemos para evitar sorpresas, que no es la primera vez que a alguien le pasa, que llega a la recepción del hotel y no tienen constancia de que viajaban con perro y no tienen habitaciones disponibles, o se niegan a hospedaros, etc. Una movida y un mal trago que preferimos que os ahorréis.

Ahora llega el momento de elegir actividades, porque viajar con perro no significa que tengas que renunciar a las excursiones. Hay muchísimas que admiten mascotas, por lo que hay que aprovechar la oportunidad. Nosotros trabajamos con Civitatis, ya que somos clientes desde 2018 y siempre hemos tenido muy buena experiencia con ellos.

Pero es cierto que a veces se quedan un poco cortos en cuanto a las actividades que admiten mascotas, por lo que recientemente hemos descubierto otra web llamada GuruWalk, que ofrece Free Tours donde admiten mascotas en su inmensa mayoría. Es muy recomendable que le echéis un vistazo porque un free tour es un tipo de excursión en el que tú eres quien le pone precio. Y puedes dar lo que quieras sin que nadie te juzgue.

Este paso podría ser perfectamente el segundo, porque dependiendo de dónde viajes vas a necesitar reunir más o menos papeleo. Si vives en la Unión Europea y viajas por la Unión Europea no tendrás problema al tener el pasaporte de animales compañía, pero si, por el contrario, quieres viajar a Japón con tu perro, vas a necesitar una serie de análisis y certificados, así como tener especial cuidado con las vacunas, etc.

Para viajar lo que te van a pedir como mínimo es:

• Que tu perro tenga microchip homologado.
• Que esté vacunado contra la rabia. Si es su primera vacuna, tiene que haberse vacunado 21 días antes de la fecha del viaje, y si es revacunación, que se haya hecho antes de la fecha de caducidad de la vacuna. Por ejemplo, si tu perro se vacunó el 3 de noviembre de 2022, vas a tener que vacunarlo el 2 o antes de esa fecha para poder viajar.
• Mantener las desparasitaciones al día: tanto externas como internas. Nosotros a Snow le damos una pastilla cada 3 meses para la interna y para la externa usa el collar Seresto que le cubre hasta 8 meses (pero nosotros se lo cambiamos cada 6, por si acaso).

Tenemos un post en el blog donde te contamos cuáles son nuestros accesorios de viaje, donde te explicamos más a fondo todo lo que debes llevar. Pero lo que sí te vamos a aconsejar aquí es que adaptes los accesorios al destino que vas. Por ejemplo, para nuestro viaje a Bélgica le compramos a Snow un abrigo nuevo, porque vimos que las temperaturas en invierno oscilaban los 2-3 grados, y Snow está acostumbrado a estar en 12-13 grados. Y muchos podréis pensar: no le hace falta, tiene pelo. Pero se ha demostrado que los perros notan el frío, especialmente a partir de esas temperaturas, y también cogen frío. Snow jamás se nos ha puesto enfermo de nada: ni resfriado, ni gastroenteritis, ni fiebre, nada. Por eso os recomendamos que los cuidéis mucho.

Desde hace ya un tiempo le cambiamos la alimentación a Snow y pasamos de darle pienso a darle comida cocinada. No sabíamos muy bien cómo le iba a sentar, pero lo cierto es que no nos arrepentimos nada. Le estamos dando Food for Joe, porque de las marcas que hay es la más natural y la que más nos gustó, porque son supertransparentes en cuanto a la composición de su comida, así que nos decidimos por esa. El único problema que tiene es que cuando viajamos no podemos llevarla porque es comida que viene congelada y es peligroso que no descongele bien, entonces tuvimos que buscar una alternativa parecida. Después de probar muchas latas, decidimos darle las de Wild Balance porque no son paté líquido, son de carne de verdad. Viene también cocinada, con lo cual se parece a la comida que le damos. Y lo mejor es que a Snow le sientan genial y se las come con muchísimo gusto.

Si os apetece probar la comida de Food for Joe, podéis hacerlo con nuestro código SNOW-SARA para tener un 20% de descuento.

Este apartado he decidido incluirlo porque cada vez me encuentro a más perros sin control por la calle, armando escándalo, otros que muerden y van sueltos… entonces sería recomendable que tu perro sea un perro tranquilo y sociable, porque de lo contrario no podrás volver a viajar con él y te explico por qué:

• No te dejarán acceder a los restaurantes o te podrían hasta echar aunque ya estés dentro, aunque sean pet friendly.
• Podrías tener que pagar desperfectos en el hotel o donde estéis alojados, y no es nada barato.
• Supone un peligro para los demás dueños de perros: no es la primera vez que me encuentro perros que han querido morder a Snow por culpa de los dueños (obviamente). Tampoco te piden perdón ni nada. Y la gente no es consciente del trauma que le puedes causar un perro por una mordedura. Y en el caso de Snow, siendo un perro de servicio, puedes hacer que mi perro ya no pueda ser perro de servicio nunca más porque ahora tiene un trauma y no quiere salir de casa. ¿Por qué os creéis que no dejan volar a los perros sueltos en el avión? Por dueños como estos que os digo, al final pagamos todos las consecuencias.
• Es un estrés añadido para vosotros, porque al final estáis más pendientes de si el perro va a liar alguna o no. Y ya bastante estrés es viajar con un perro como para que aún por encima tengas que estar fijándote en si va subiéndose a la gente, en si echa la boca, etc.